En la era digital, el acceso a la información es tan fácil como un clic. Esta facilidad ha dado lugar a una preocupante tendencia entre los jóvenes.
Se trata de la autoetiqueta en salud mental. ¿Qué implica esto y cuáles son sus riesgos?
Actualmente, muchos jóvenes recurren a Internet, especialmente a las redes sociales, para comprender sus luchas emocionales. Se autoatribuyen términos médicos y psicológicos sin la guía de profesionales de la salud mental.
Basándose únicamente en información en línea, esta tendencia plantea serias preocupaciones sobre la salud emocional de los jóvenes.
“Esta creciente tendencia se debe a la necesidad de poder ponerle un nombre a ‘aquello’ que sienten y no lo entienden”, explica Diana Robalino Robayo, psicóloga clínica y docente de la Universidad Internacional Sek.
Las redes sociales juegan un papel crucial en este fenómeno. Plataformas como TikTok, con su amplia audiencia joven, difunden información no verificada sobre salud mental.
Los jóvenes, en su afán por comprender sus propias experiencias, pueden caer en la trampa de la desinformación al creer erróneamente que padecen trastornos mentales.
¿Cuáles son los peligros de autodiagnosticarse? En primer lugar, está el riesgo de asumir el diagnóstico como definitivo sin la consulta adecuada con profesionales.
Esto puede llevar a la automedicación y al aumento del malestar emocional. Además, el etiquetado indebido puede crear una identidad basada en el trastorno, exacerbando los síntomas y obstaculizando la recuperación.
“El riesgo es muy elevado en la medida en que vamos como alertando cómo va gestionándose el trastorno, y al final, el cerebro se va a creer lo que ve”, señala María del Pilar Berzosa, psicóloga clínica y profesora de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).
Para abordar este fenómeno, es fundamental la educación preventiva desde una edad temprana. Padres y educadores deben enseñar a los jóvenes a discernir la información en línea y fomentar el diálogo abierto sobre la salud mental.
Es crucial que los padres estén atentos a los signos de autoetiquetado en sus hijos y los orienten hacia ayuda profesional cuando sea necesario.
Finalmente, los profesionales de la salud mental desempeñan un papel vital en la educación y orientación de los jóvenes. Su experiencia y conocimiento pueden ayudar a desmitificar los trastornos mentales y guiar a los jóvenes hacia el tratamiento adecuado.
Es esencial que los jóvenes comprendan que buscar ayuda profesional no es una señal de debilidad, sino un paso valiente hacia el bienestar emocional.
La autoetiqueta en salud mental es una tendencia preocupante que requiere una respuesta proactiva por parte de padres, educadores y profesionales de la salud.
Con la educación adecuada y el apoyo necesario, podemos ayudar a los jóvenes a navegar por las complejidades de su salud emocional y construir un futuro más saludable y equilibrado.