Los líderes del G7 emitieron una advertencia a Irán, señalando la posibilidad de implementar medidas significativas si continúa respaldando a Rusia en el conflicto en Ucrania.
En la declaración final de la cumbre de Italia, se destaca la importancia de que Irán cese su apoyo a Rusia y evite la transferencia de misiles balísticos y tecnología relacionada, lo cual sería considerado una amenaza para la seguridad en Europa.
Los líderes de Estados Unidos, Francia, Alemania, Reino Unido, Japón, Canadá e Italia manifestaron su disposición a actuar de manera coordinada y rápida, incluyendo la posibilidad de imponer sanciones adicionales a Irán.
Además, exigieron a Irán detener sus actividades perjudiciales y desestabilizadoras en Oriente Medio, mostrándose listos para aplicar nuevas sanciones u otras medidas si fuera necesario.
En relación al programa nuclear de Irán, se reafirmó la necesidad de que el país ponga fin a sus acciones desestabilizadoras y se garantice que su programa nuclear tenga un fin exclusivamente pacífico.
Asimismo, se expresó preocupación por la falta de cooperación de Irán con la OIEA en relación con su programa nuclear, incluyendo la necesidad de esclarecer las trazas de uranio en instalaciones no declaradas.
El G7 también manifestó su profunda preocupación por las violaciones de los derechos humanos en Irán, especialmente hacia mujeres, niñas y grupos minoritarios.