La designación de J.D. Vance como candidato a la Vicepresidencia por Donald Trump ha generado preocupación en Ucrania sobre posibles cambios en el apoyo de Estados Unidos al país. Expertos señalan que Vance ha mostrado oposición al respaldo a Ucrania, lo que ha generado incertidumbre en Kiev sobre el futuro de la relación bilateral.
Varios analistas y periodistas ucranianos han resaltado la postura crítica de Vance hacia el apoyo a Ucrania, incluso contribuyendo a la paralización de proyectos de ayuda económica. Esto ha generado temores en Ucrania sobre el impacto que una eventual presidencia de Trump podría tener en la situación del país frente a la invasión rusa.
Estados Unidos ha sido un importante proveedor de ayuda militar para Ucrania, con fondos significativos destinados al país. Por lo tanto, las decisiones políticas de Trump podrían afectar directamente la estabilidad y seguridad de Ucrania, según expertos en la región.
Las declaraciones pasadas de Vance, donde se muestra escéptico y sugiere posibles concesiones territoriales a Rusia, han suscitado preocupación en Ucrania. Además, su postura contraria a la adhesión de Ucrania a la OTAN ha sido objeto de críticas por parte de líderes ucranianos.
Aunque el rol del vicepresidente no es determinante en la política exterior de Estados Unidos, las posibles implicaciones de una presidencia de Vance no pueden ser subestimadas, especialmente considerando la edad de Trump y los riesgos asociados.
A pesar de las inquietudes expresadas, las autoridades ucranianas han optado por no entrar en controversias públicas respecto a las opiniones de Vance. Algunos expertos consideran que las fluctuaciones en las posturas de Vance dificultan prever su futuro accionar.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha manifestado confianza en el apoyo bipartidista de Estados Unidos hacia Ucrania, sin importar los resultados electorales. Esto refleja el interés de Ucrania en mantener relaciones sólidas con ambas fuerzas políticas en Estados Unidos.