En una entrevista reciente con The Free Journal, Javier Milei, presidente de Argentina, expresó su rechazo hacia el Estado, asumiendo su papel como agente de cambio desde adentro, demostrando firmeza ante las críticas recibidas.
"Mi enfoque es transformar el Estado desde su interior. Estoy dispuesto a enfrentar difamaciones y mentiras por el bien de la transformación que persigo", afirmó Milei.
El mandatario argentino resaltó la importancia de la lucha cultural que encabeza, donde los principios libertarios comienzan a ganar terreno en contraposición al socialismo arraigado en la historia del país.
"La batalla que estamos librando abarca ámbitos económicos, políticos y culturales. Confío en que esta transformación conducirá al crecimiento de Argentina", añadió.
Asimismo, destacó los esfuerzos de su Gobierno para revertir políticas peronistas que, según él, han llevado al país a una situación límite en el pasado.
Definiéndose a sí mismo como anarcocapitalista, Milei critica al Estado como una entidad opresiva que se sostiene en impuestos coercitivos, comparándolos con vestigios de la esclavitud.
"Los impuestos representan una forma de violencia institucionalizada. El Estado depende de una fuente coercitiva para subsistir, lo cual perpetúa un sistema violento. Es necesario cuestionar estas estructuras", concluyó Milei.