Israel ha expresado en el Consejo de Seguridad de la ONU su decisión de no participar en discusiones prolongadas e infructuosas para lograr un alto al fuego en Gaza. Estas afirmaciones surgieron después de que se aprobara una resolución a favor de un plan de tregua en la región, promovida por Estados Unidos.
La coordinadora política de la misión diplomática israelí, Reut Shapir, no ha confirmado el respaldo del país a la resolución, a pesar de lo manifestado previamente por la embajadora de EE. UU. en la ONU, Linda Thomas-Greenfield. Shapir ha reiterado la postura de Israel de seguir combatiendo hasta lograr la liberación de todos los rehenes y desactivar las capacidades de combate de Hamás.
La propuesta presentada por Joe Biden el 31 de mayo, aprobada por el Consejo, consiste en un plan en tres fases que podrían prolongarse en caso de continuar las negociaciones. Esta iniciativa contrasta con la negativa de Israel a participar en diálogos extensos que podrían beneficiar a Hamás.
Las declaraciones de líderes extranjeros continúan generando tensiones con el gobierno israelí, que mantiene sus reservas respecto a aceptar las condiciones para un cese al fuego en la zona.