El anunció del aumento de fuerzas por parte del Ejército israelí en Rafah sigue generando repercusiones tanto a nivel local como internacional. La intensificación de los enfrentamientos ha provocado un notable desplazamiento de la población, superando las 450,000 personas afectadas hasta el momento.
Las acciones militares en la zona han llamado la atención de diversas organizaciones internacionales debido a la escalada de violencia en esta región fronteriza con el Líbano. A su vez, los enfrentamientos con Hizbulá sumado al conflicto persistente en la Franja de Gaza complican aún más el panorama.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, señaló que esta estrategia militar focalizada en Rafah persigue debilitar a Hamás y dificultar sus operaciones en la zona. La destrucción de túneles y otras infraestructuras clave ha sido parte de los logros destacados hasta el momento, anticipando un aumento de la actividad bélica en los próximos días.
Mientras la situación en Gaza continúa siendo crítica a causa de los ataques en curso, se registra un creciente número de víctimas civiles, incluyendo población infantil y mujeres embarazadas. Informes de la Media Luna Roja Palestina han reportado más de 15,000 niños fallecidos desde el inicio de los conflictos en la región.
La falta de suministros esenciales como alimentos y combustible, derivada de la ofensiva en Rafah, está poniendo en peligro la vida de recién nacidos y pacientes en estado crítico. La UNRWA ha emitido un llamado de alerta ante las consecuencias humanitarias que amenazan a la población local.
Ante esta crisis, Estados Unidos ha desplegado un muelle de ayuda humanitaria en las costas de Gaza, con el objetivo de asistir a más de dos millones de personas en situación de vulnerabilidad en los próximos días.