El martes 20 de agosto de 2024, Irán rechazó de manera contundente las acusaciones provenientes de agencias de inteligencia de EE.UU. sobre su supuesta intervención cibernética en las elecciones presidenciales de este país.
La Misión Permanente de Irán ante la ONU comunicó: “Las acusaciones carecen de fundamento. La República Islámica de Irán no tiene intención alguna de interferir en los comicios estadounidenses” según reportó IRNA.
Por otro lado, FBI, ODNI y CISA han alertado sobre incremento de intentos de interferencia por parte de Irán en las elecciones, tanto en la esfera pública como en operaciones cibernéticas dirigidas a campañas electorales.
En un comunicado conjunto, resaltaron que el Gobierno iraní ha llevado a cabo acciones agresivas durante este proceso electoral, incluso buscando individuos con acceso a campañas presidenciales con el objetivo de manipularlas.
Estas acusaciones surgieron en el marco del 71 aniversario del golpe de Estado ejecutado por EE.UU. contra Mohammad Mosadegh, entonces primer ministro de Irán, en 1953, en respaldo al sah Mohammad Reza Pahlavi.