La hidroeléctrica más grande de Ecuador, la central Coca Codo Sinclair, ha paralizado sus actividades debido a la gran cantidad de sedimentos acumulados a raíz de las intensas precipitaciones de los últimos días.
La entidad responsable del suministro eléctrico a nivel nacional informó que se ha excedido el límite de sedimentos permitidos, lo que ha obligado a la suspensión de la central hidroeléctrica. Como medida de emergencia, se han aplicado cortes de electricidad en diversas zonas para compensar la falta de energía.
Las fuertes lluvias ocurridas entre el 15 y 16 de junio también han impactado a otras dos instalaciones hidroeléctricas en el país, Agoyán y San Francisco. Estas tres centrales se han visto obligadas a interrumpir temporalmente sus operaciones.
En el caso de Coca Codo Sinclair, ubicada en las provincias de Napo y Sucumbíos, la acumulación de sedimentos en el río Coca ha llevado a una pérdida de 1500 MW de potencia. Ante esta situación crítica, Ecuador ha tenido que activar sus centrales termoeléctricas y recurrir a la importación de energía de Colombia.
Por otro lado, en Agoyán, en la provincia de Tungurahua, las intensas precipitaciones han causado inundaciones en la infraestructura, lo que ha resultado en la suspensión de 360 MW adicionales. Esta central se encuentra conectada a San Francisco en Baños de Agua Santa, también en Tungurahua, lo que significa una pérdida total de 2145 MW de potencia debido a los estragos causados por las lluvias.
"Las lluvias recientes han ocasionado crecidas significativas. En la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, estas crecidas han generado un aumento importante de sedimentos y, como resultado, se ha detenido la operación desde las 07:00. Los niveles de sedimentos siguen siendo elevados y aún no es posible..." - Roberto Luque