La influencia de los incendios forestales que han afectado al Parque Nacional de Jasper y sus alrededores, en Canadá, ha generado un impacto significativo en el derretimiento de los glaciares de la zona.
Según declaraciones de expertos como John Pomeroy, quien es el director del Instituto Global de Seguridad del Agua de la Universidad de Saskatchwan en Canadá, las partículas de ceniza provenientes de los incendios están alcanzando al glaciar Athabasca, situado al sur de Jasper, generando un oscurecimiento en su superficie. Este cambio en el color del hielo provoca una mayor absorción de luz y calor, lo que acelera el proceso de deshielo del glaciar.
Pomeroy ha señalado que la situación ya era preocupante antes de la ocurrencia de los incendios, los cuales han causado estragos en parte de la localidad de Jasper como consecuencia del constante aumento de las temperaturas en la región en los últimos años.
De acuerdo con diferentes análisis realizados, se ha observado una pérdida considerable de hielo en el glaciar Athabasca en épocas recientes. Las investigaciones apuntan a que la presencia de ceniza proveniente de los incendios ha incrementado la tasa de deshielo en un porcentaje significativo, tal como lo han señalado estudios realizados por Pomeroy en el año 2022. Otras investigaciones más recientes, como la desarrollada por la Universidad del Norte de Columbia Británica en 2023, proyectan que la mayoría de los glaciares en la zona oeste de Canadá podrían desaparecer para el año 2100 debido al incremento de las temperaturas en la región.