La organización explicó que esta acción se debe a la falta de cumplimiento en los pagos por parte de otra entidad, lo que afectó la disponibilidad de recursos necesarios para brindar una atención óptima.
La suspensión de los servicios comenzará a regir a partir del lunes 1 de julio de 2024 en la sede de Quito.
Esta medida se une a la adoptada por otra filial de la organización el pasado 25 de junio, cuando decidieron detener la atención a nuevos pacientes procedentes de una entidad de seguro social por la escasez de insumos y medicamentos en su inventario.