Desde hace varias décadas, varios países latinoamericanos han experimentado momentos críticos que han afectado su estabilidad política.
En distintos momentos, Venezuela ha sido escenario de situaciones complicadas, como las ocurridas en 1992, tanto en febrero como en noviembre, que marcaron un antes y un después en la historia del país.
En 1992, Perú vivió un momento sorprendente con el autogolpe de Estado realizado por el presidente Alberto Fujimori, acciones que generaron controversia a nivel nacional e internacional.
Otros casos relevantes han sido el golpe de Estado en Honduras en 2009 y el episodio político en Paraguay en 2012, que dejaron secuelas en la estabilidad institucional de cada país.
Eventos más recientes como los de 2002, 2019 en Venezuela y el suceso en Bolivia en 2024, demuestran la persistencia de tensiones políticas que siguen afectando a la región.
Es importante reflexionar sobre el impacto de estos eventos y buscar caminos hacia la estabilidad y la democracia en América Latina.