Equipados con camiones y vehículos blindados, el contingente militar partió de su base en Epiclachima, al sur de la urbe, hasta llegar a su destino en Solanda para iniciar la operación. Allí, descendieron de los vehículos y comenzaron a patrullar las calles y aceras de la zona efectuando inspecciones aleatorias a los residentes.
Decenas de personas fueron abordadas por los efectivos, quienes llevaron a cabo exhaustivas revisiones tanto a vehículos como a transeúntes. A pesar de que la presencia militar causó cierto malestar en algunos vecinos, la mayoría colaboró con las requisas realizadas.
El coronel del Ejército, Patricio Carpio, explicó que la operación se llevó a cabo tras detectar actividades relacionadas con el tráfico y venta de drogas en Solanda, una zona densamente poblada. Asimismo, señaló que existían indicios de que grupos delictivos estaban desplazándose desde la costa hacia la región Sierra, por lo que se estaban tomando medidas para contrarrestar esta situación.
La intervención culminó en la avenida Solanda, donde se encontraron con la presencia policial realizando labores similares. El coronel Carpio adelantó que estos operativos se mantendrán activos como parte de la estrategia para combatir la delincuencia organizada en la zona.