Recientemente, se registró un incendio forestal que fue controlado por el Cuerpo de Bomberos de Quito al día siguiente. Tales acciones requieren una inversión económica significativa.
El Municipio de Quito ha confirmado la asignación de recursos específicos para hacer frente a incendios forestales en la ciudad.
Según la municipalidad, se realizó una inversión de 7.5 millones de dólares destinados a diversas acciones preventivas, de preparación y de respuesta ante potenciales incendios forestales por parte del Cuerpo de Bomberos de Quito.
La parte preventiva, que incluye campañas educativas, tecnología, monitoreo y vigilancia, recibió una asignación de cuatro millones de dólares.
Por otro lado, la preparación y respuesta, que engloba capacitación, equipamiento del personal, vehículos y accesorios, contó con un presupuesto de 3.5 millones de dólares.
El Cuerpo de Bomberos de Quito lleva a cabo un monitoreo con cámaras termográficas estratégicamente ubicadas en diferentes áreas. Estas cámaras emiten alertas tempranas al centro de control, permitiendo una respuesta inmediata en caso de incendios.
Además, se implementó un sistema satelital para la gestión de imágenes, considerado más eficiente que la vigilancia manual con binoculares, según lo señalado por los bomberos.
La Agencia Metropolitana de Control (AMC) es la entidad encargada de imponer sanciones por acciones que provoquen incendios forestales. Estas sanciones varían en gravedad y monto, pudiendo llegar hasta 75 remuneraciones básicas unificadas.
Adicionalmente, actualmente el Cuerpo de Bomberos emite informes técnicos al presenciar un posible acto delictivo, evitando la necesidad de comprobar la infracción en el momento.
De acuerdo con el Municipio de Quito, el 62% de los incendios forestales tienen su origen en actividades agrícolas en áreas rurales, mientras que el 25% proviene de quemas de desechos en zonas urbanas y rurales. Un 10% de los casos son intencionales y el resto se debe a fogatas mal apagadas, especialmente en lugares como Pasochoa, el Teleférico y áreas recreativas.
Las parroquias con mayor incidencia de incendios forestales incluyen Tumbaco, Pifo, Píntag, Checa, San José de Minas y Puéllaro.