Situación actual en Ecuador: La falta de lluvias debido a la sequía ha generado complicaciones en la operatividad de las plantas hidroeléctricas, provocando cortes de suministro eléctrico en el país.
Según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), se han identificado las causas de esta situación y se han realizado proyecciones para los próximos meses.
La escasez de lluvias ha afectado notablemente a diversas regiones de Ecuador, incluyendo la Costa, la Sierra y la Amazonía, alterando sectores clave como la agricultura, el abastecimiento de agua y el funcionamiento de las centrales hidroeléctricas.
Los modelos climáticos indican que se esperan lluvias más intensas durante finales de septiembre y principios de octubre de 2024, lo que beneficiaría principalmente a áreas de la Amazonía, el Callejón Interandino y las zonas cercanas a las plantas hidroeléctricas en la región oriental.
Ecuador ha experimentado varios eventos climáticos extremos en el pasado, entre ellos periodos de sequía que han tenido impactos significativos en la población y la economía del país. En la provincia de Loja, por ejemplo, se enfrentó a una grave sequía entre 1996 y 2001 que desencadenó movimientos migratorios.
La disminución en la generación de energía eléctrica debido a la sequía ha sido catalogada por el Gobierno como una "crisis hídrica". Los estudios de riesgo climático advierten sobre posibles reducciones futuras en la producción energética de las hidroeléctricas debido a la falta de precipitaciones durante las épocas secas.
Esta situación se refleja en embalses críticos como los de Mazar y Amaluza, cuya capacidad se ve directamente afectada por la escasez de lluvias. Otros países de la región, como Brasil, también han experimentado niveles históricamente bajos en ríos amazónicos y un aumento en incendios forestales, subrayando la complejidad de la situación climática a nivel regional.