Schillaci, quien cautivó a los seguidores del fútbol durante el Mundial de Italia 1990, estuvo hospitalizado en el Hospital Cívico de Palermo desde principios de septiembre.
La Federación Italiana de Fútbol expresó su dolor por la pérdida de este referente, destacándolo como un héroe de la historia futbolística.
Recordado por su brillante desempeño en el Mundial de 1990, Schillaci fue el máximo goleador del torneo, liderando a Italia con actuaciones memorables en cada partido.
En su trayectoria profesional, jugó en equipos de renombre como Juventus, Inter de Milán y Júbilo Iwata en Japón, donde finalizó su carrera en 1999.