Un estudio revelador realizado en la ciudad capital durante el primer semestre del año actual apunta a una cifra alarmante: 145 personas perdieron la vida en accidentes viales, superando los fallecidos por actos delictivos, que sumaron un total de 133 en el mismo lapso de tiempo.
De acuerdo a información recolectada por la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), se registra un promedio de 21 decesos mensuales debido a incidentes en las vías, siendo la velocidad excesiva, la conducción bajo influencia de alcohol, o la distracción por dispositivos electrónicos, las principales causas de estos trágicos sucesos.
A pesar de los esfuerzos por concientizar a la comunidad, la cultura vial no termina de arraigarse en la población quitena, lo que se traduce en una elevada incidencia de accidentes. En este escenario, los motociclistas se perfilan como el grupo más vulnerable, dado que muchos no hacen uso de cascos protectores.
Otro dato de preocupación es que los hombres jóvenes, especialmente aquellos comprendidos entre los 18 y 35 años, son las principales víctimas de siniestros viales y crímenes violentos en la urbe. Estas lamentables situaciones suelen suscitarse durante la noche y en áreas particularmente identificadas en la capital.
Pese a que los accidentes de tránsito han cobrado más vidas, los homicidios continúan siendo el principal detonante de muerte violenta en Quito. En lo que va del presente año, se han contabilizado 133 asesinatos, cifra que refleja una reducción del 22% en comparación con el año anterior.
La mayoría de estos incidentes mortales se concentran en sectores del sur de la ciudad. El Ministerio del Interior destaca que aproximadamente el 80% de estas muertes violentas están vinculadas con homicidios que están usualmente relacionados con la delincuencia y amenazas con armamento de fuego.
Además, las estadísticas evidencian similitudes entre los fallecidos en siniestros viales y crímenes violentos, especialmente en que la mayoría de las víctimas son hombres jóvenes. Estos hechos lamentables suelen acontecer más frecuentemente durante la noche y en áreas específicas de la ciudad.
Los datos revelan que el 40% de las muertes violentas se concentran en barrios ubicados en el sur de Quito, mientras que los accidentes viales con mayor tasa de mortalidad tienen lugar en vías como Simón Bolívar, Ruta Viva y Panamericana Norte, entre otras.