El equipo se encuentra en una situación delicada debido a problemas financieros, especialmente por atrasos en los pagos a exintegrantes.
Estos desafíos económicos podrían derivar en consecuencias legales, ya que varios exjugadores han optado por tomar acciones legales contra la institución.
En fechas recientes, uno de los exentrenadores del equipo ha iniciado acciones legales por deudas pendientes, sumándose a otros exjugadores que también han decidido recurrir a la justicia por la falta de cumplimiento en los pagos.
Estas demandas reflejan la compleja situación financiera que atraviesa el equipo deportivo.
A pesar de haber concluido una etapa de la competición en una posición intermedia, el equipo ha enfrentado una serie de tropiezos deportivos bajo diferentes direcciones técnicas.
Las derrotas sufridas ante varios rivales, junto con una penalización por deudas impagas, han complicado aún más la situación del equipo.
Además, una sanción que impide la inscripción de nuevos jugadores ha limitado la capacidad de reforzamiento del equipo para futuras competiciones, agravando sus problemas.
La coyuntura tanto financiera como deportiva del equipo genera preocupación sobre su rendimiento futuro en la competición.