El Sumo Pontífice ha solicitado una tregua en la región de Gaza, resaltando la importancia de trabajar en pro de la paz duradera. Mencionó un evento conmemorativo donde líderes de Israel y Palestina oraron juntos por la paz en los jardines del Vaticano hace diez años.
En una reunión con embajadores y líderes religiosos, el Papa reiteró su llamado a la paz, argumentando que toda confrontación bélica representa un fracaso tanto político como humanitario.
Además, abogó por la implementación de una solución basada en la coexistencia de dos Estados como forma de alcanzar una paz sostenible. Instó a derribar las barreras de hostilidad y promover la convivencia entre seguidores de distintas creencias en Jerusalén.
El Papa reveló que incluye una oración diaria por el cese de la violencia, haciendo énfasis en la protección de la población palestina, en especial la de Gaza, y solicitando la liberación de los individuos tomados como rehenes.
En un mensaje lleno de optimismo, el Papa Francisco solicitó la guía divina hacia la paz, instando a prevenir la guerra y construir un mundo caracterizado por la tranquilidad. Criticó las disputas por el poder, los intereses económicos partidistas y los juegos políticos a escala global, abogando por un compromiso renovado para conseguir la paz en un periodo marcado por conflictos devastadores.