Kamala Harris ha logrado un destacado rol en la política estadounidense al asumir la vicepresidencia en enero de 2021.
Su ascenso marca un hito en la historia política de EE.UU. y representa un avance en la igualdad de género y diversidad racial en la política del país.
Joe Biden respaldó a Harris luego de abandonar la contienda presidencial, pidiendo apoyo para ella en las elecciones de noviembre de 2024.
Nacida en Oakland, California, Harris es hija de inmigrantes: su madre es de India y su padre es de Jamaica.
Esta herencia multicultural ha influenciado sus puntos de vista políticos. Se graduó de la Universidad Howard en 1981 y obtuvo su título de abogada en el Hastings College of the Law de la Universidad de California en 1989.
Comenzó en la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Alameda y luego se unió a la Oficina del Fiscal de Distrito de San Francisco.
Fue fiscal del distrito de San Francisco en 2003 y en 2010 se convirtió en la primera mujer en ser fiscal general de California, cargo que ocupó hasta 2017.
Reconocida por su énfasis en la reforma judicial y la protección de los consumidores, su labor a nivel estatal la llevó a destacarse en la política federal.
En 2016, Harris fue elegida senadora por California, convirtiéndose en la segunda mujer afroamericana en ocupar dicho cargo.
Destacó en temas como la reforma sanitaria y el control de armas, consolidando su reputación nacional gracias a su agudo interrogatorio durante las audiencias, especialmente en la época de la administración Trump.
Fue anunciada como vicepresidenta en agosto de 2020 por Joe Biden, convirtiéndose en la primera mujer, persona de raza negra y de ascendencia asiática en ocupar el cargo en EE.UU.
Desde entonces, ha abordado temas como la defensa de los derechos reproductivos y la equidad racial y económica.
Ha respaldado activamente la gestión de la administración Biden, participando en iniciativas clave y apoyando la confirmación de Ketanji Brown Jackson en la Corte Suprema de EE.UU.