En días recientes, se ha vuelto a hablar en las redes sobre la influencia de un jugador emblemático en el ámbito futbolístico de Ecuador, generando interés en la audiencia y reviviendo momentos memorables de su carrera.
Aunque ha pasado tiempo desde que colgó los botines, su legado perdura en la memoria de los aficionados. Durante sus 25 años como jugador profesional, desde 1995 hasta su retirada en 2020, pudo deslumbrar en siete países distintos con su talento.
Originario de Santo Domingo de los Tsáchilas, en 1977, este delantero dejó una marca imborrable en equipos de renombre como Emelec, Perugia en Italia, Celta de Vigo en España, Porto en Portugal y Barcelona SC en su tierra natal.
A lo largo de su trayectoria, demostró su habilidad única y efectividad para marcar goles, consagrándose como máximo goleador tanto a nivel nacional como internacional en diversas etapas de su carrera.