En un discurso relevante ante los líderes del G7, se resaltó la importancia de abordar aspectos éticos en el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA), especialmente en su utilización en el campo militar.
El Papa expresó su inquietud por el empleo de la IA en conflictos armados y enfatizó la prohibición de armas autónomas letales, recalcando que ninguna máquina debería tener la capacidad de decidir sobre la vida de una persona.
Durante su participación en un panel sobre IA, que tuvo lugar en la 'Sesión VI: Inteligencia Artificial' organizada por la primera ministra anfitriona, el sumo pontífice alertó acerca de los riesgos de incorporar esta tecnología en la guerra y abogó por una mayor supervisión humana en su desarrollo y aplicación.
El Papa argentino ha demostrado un particular interés en las implicaciones de la IA, respaldando iniciativas éticas en este ámbito. Desde el año 2020, el Vaticano ha liderado la iniciativa "Rome call for IA Ethics", con el propósito de insertar una dimensión ética en los algoritmos, con el respaldo de importantes empresas como Microsoft e IBM.
Ante la audiencia global reunida en la cumbre, Francisco subrayó la importancia de reflexionar sobre los efectos de la IA en la sociedad contemporánea, reconociendo tanto sus beneficios potenciales como sus peligros, y haciendo hincapié en la responsabilidad de asegurar una supervisión humana basada en principios morales.
La intervención del Papa en este evento, que contó con la presencia de destacadas personalidades como el presidente estadounidense Joe Biden y el líder francés Emmanuel Macron, destacó la imperiosa necesidad de mantener la primacía de la decisión humana en el progreso tecnológico.