El Partido Laborista, encabezado por Keir Starmer, ha obtenido una victoria contundente en las elecciones generales del Reino Unido. Por otro lado, los conservadores liderados por Rishi Sunak sufren una derrota histórica tras más de una década en el poder.
Con la asignación de 566 escaños de un total de 650, el Partido Laborista asegura 380, alcanzando su mejor resultado desde 1997. En contraste, el Partido Conservador solo logra 95 escaños, evidenciando una situación sin precedentes en su trayectoria política.
Keir Starmer, visiblemente emocionado, se compromete a servir y defender los intereses de todos los ciudadanos sin importar su orientación política.
Durante estas elecciones, el Partido Conservador pierde influencia en Gales, mientras que el avance de la formación populista Reform UK y la resurgencia de los Liberal Demócratas marcan la jornada electoral.
Tras el triunfo del Partido Laborista, la Bolsa de Londres experimenta caídas generalizadas, con el FTSE-100 disminuyendo un 0.45%. En contraposición, el FTSE-250 registra un incremento del 0.86%.
Además, resalta el nombramiento de Rachel Reeves como la primera mujer en ocupar el cargo de ministra de Economía, desempeñando el rol de 'canciller del Exchequer'.
Al cierre de la jornada bursátil, la libra esterlina muestra un aumento frente al dólar, euro y yen japonés.