La utilización de pagos digitales ha experimentado un notable crecimiento en Centroamérica y Caribe entre 2017 y 2021, duplicándose el número de personas con cuentas de dinero móvil en este lapso.
Se predice que esta tendencia continuará fortaleciéndose con la implementación de más regulaciones que potencien el sector, según menciones del economista del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Arnoldo López.
El informe del BID con el título "Hacia una mayor inclusión financiera para el desarrollo" expuso que la cantidad de personas con cuentas de dinero móvil se duplicó en el período mencionado, lo que representa un progreso relevante en la inclusión financiera de empresas y hogares en la zona, abriendo puertas a una mayor diversidad de productos y servicios financieros con menor dependencia de la banca convencional.
De acuerdo al economista regional para Centroamérica del BID, el aumento de los pagos digitales se debe a diversos factores, incluyendo el respaldo regulatorio para la incorporación de compañías no bancarias que ofrecen servicios financieros, aprovechando el avance de las nuevas tecnologías.
La crisis de COVID-19 también desempeñó un papel principal, ya que las limitaciones de movilidad impulsaron la necesidad de utilizar métodos de pago a distancia.
Otro factor crucial fue el estímulo de los gobiernos al llevar a cabo transferencias de apoyo social a través de medios digitales, un procedimiento que ha ganado fuerza en varias naciones.
Arnoldo López indicó que la tendencia al crecimiento de la inclusión financiera mediante medios digitales continuará debido al interés estatal en fomentar la entrada de nuevas compañías fintech en el sector.
A pesar de los adelantos, Centroamérica y Caribe se enfrentan a desafíos para equipararse con otras áreas en la adopción de herramientas financieras digitales y medidas que promuevan la inclusión financiera.
Entre los desafíos se incluyen el desarrollo de una estrategia nacional de inclusión financiera, la educación en temas financieros, la fomentación de la competencia, el acceso a información crediticia, y la eficiencia administrativa de las instituciones financieras mediante la utilización de corresponsales y plataformas digitales de pagos.