Las ventas se distribuyeron en varios sectores como comercio, industria, agricultura y restaurantes. En concreto, el sector comercial registró una facturación de 4 492 millones de dólares, seguido por agricultura con 3 492 millones y manufactura con 3 417 millones. Por otra parte, las ventas en restaurantes alcanzaron los 692 millones de dólares, según Anfab.
Según Christian Wahli, director ejecutivo de Anfab, los consumidores ecuatorianos están priorizando sus gastos debido a dificultades económicas, lo que ha generado una reducción en la cantidad de compras realizadas, optando por alternativas más económicas.
La inseguridad ha impactado negativamente en las industrias desde finales de 2023, con incidencias como robos a camiones de distribución y extorsiones. Esto ha incrementado los costos operativos debido a medidas de seguridad adicionales, junto con la falta de liquidez y cortes de luz, lo que ha generado cautela en las inversiones y creación de empleo por parte de los empresarios.
Los restaurantes han sido particularmente afectados por la inseguridad, causando preocupación en los consumidores y disminuyendo sus ventas.
Ante el panorama económico actual, Anfab ha enfocado sus esfuerzos en atender a consumidores con menores ingresos, ofreciendo productos a precios accesibles. El lanzamiento del proyecto "Producto Amigo", con 60 productos a precios reducidos, ha sido un esfuerzo por apoyar a los consumidores durante la crisis económica.
De cara al resto del año 2024, Wahli resalta la importancia de las decisiones legislativas sobre la publicidad de ciertos alimentos y las reformas en el etiquetado, aspectos que tendrán un impacto significativo en el sector alimentario en Ecuador.