El documento utilizado hasta el momento quedará sin validez a partir del 31 de diciembre de 2024. Se requiere que las personas que poseen dicho documento obtengan la nueva cédula de identidad, la cual incluirá información acerca de su condición según lo establecido en la legislación vigente.
Para quienes aún no hayan realizado este trámite, es necesario dirigirse a una de las 185 oficinas del Registro Civil habilitadas para llevar a cabo la renovación correspondiente.
Además, se están llevando a cabo jornadas de renovación de cédulas enfocadas en grupos de especial atención, con el objetivo de alcanzar a un amplio número de personas con necesidades especiales que todavía conservan el documento anterior.
Según el titular del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación, César Martín, se han implementado mejoras en el proceso de programación de citas en el Registro Civil.
En el país, se estima que hay alrededor de 483.941 personas con necesidades especiales, lo que equivale al 2,69% de la población, según datos oficiales. Hasta el momento, cerca de la mitad de ellas todavía no ha realizado la transición hacia la nueva forma de identificación que entrará en vigor a partir de 2025.
En concordancia con la normativa vigente, desde el primer semestre de 2022 se dejó de emitir el documento físico. En los 122 centros habilitados para la evaluación de discapacidades a lo largo del territorio, se proporciona un certificado con la información necesaria, la cual es compartida con el Registro Civil para la obtención de las nuevas cédulas.
Las personas con necesidades especiales no requieren programar citas previas. Los costos asociados a la obtención de la cédula son de 5 dólares en el primer tramite, 16 dólares en caso de renovación y exento de pago para aquellos cuya discapacidad sea del 30% o superior.