Recientemente, la cantidad de este recurso natural extraído en Ecuador ha experimentado una baja. Según información oficial, se extrajeron 463,404 barriles de este recurso el 12 de septiembre del 2024, representando una disminución del 3% comparado con el día anterior. Esta tendencia descendente ha llevado a una pérdida acumulada de alrededor de 163,000 barriles desde el inicio de agosto, de acuerdo a reportes de Petroecuador.
La empresa estatal ha identificado diversas razones para esta disminución en la producción. Algunas de ellas incluyen fallos en los equipos debido a cortes de energía, deterioro en ductos, hurtos de material eléctrico, sequía que interfiere con la navegación del río Napo y un fallo energético en uno de los campos petroleros. Estos factores han contribuido a la reducción de la producción y han generado pérdidas considerables en este sector.
Adicionalmente, se ha dado inicio al proceso de cierre del Bloque 43 - ITT, en cumplimiento de una consulta popular realizada en 2023. Esta clausura gradual tomará lugar durante los próximos cinco años, lo que repercutirá aún más en la extracción de este recurso natural en el país.
A pesar de los esfuerzos por mantener estable la extracción, los datos del Banco Central del Ecuador muestran una constante reducción en este ámbito a lo largo de este año. Esta situación afecta directamente a los ingresos del país, los cuales dependen en gran medida de este recurso y de los impuestos recaudados, siendo esenciales para cubrir las necesidades del Estado en áreas como salud, educación y otros rubros.