En las últimas noticias del viernes 23 de agosto de 2024, múltiples naciones han expresado su desacuerdo con la sentencia emitida por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, la cual buscaba validar los resultados de unos comicios realizados el 28 de julio.
Argentina, Costa Rica, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay se han unido para criticar la evaluación de dichos resultados por considerarla insuficiente. Estos países hacen hincapié en la necesidad de llevar a cabo una auditoría imparcial y auténtica para salvaguardar la legitimidad de las elecciones y la democracia en Venezuela.
Organismos internacionales, como la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos, han alertado sobre la carencia de independencia por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) y el TSJ, generando preocupación a nivel global sobre la transparencia del proceso electoral.
María Corina Machado, destacada líder opositora en Venezuela, ha respondido a la sentencia del TSJ señalando que "la comunidad democrática del mundo se muestra solidaria con el pueblo venezolano y su derecho a elegir".
Machado ha denunciado la presunta ocultación de actas que confirmarían el triunfo de Edmundo García Ureña, candidato de la oposición, por parte del TSJ. Igualmente, ha expresado que estas acciones del régimen evidencian una complicidad en posibles manipulaciones del CNE, lo que ha intensificado el aislamiento del presidente Nicolás Maduro.
Machado también ha hecho énfasis en que "la ausencia de publicación de las actas es una muestra de falta de transparencia institucional en Venezuela", lo cual ha reforzado la desconfianza en las instituciones del país. A pesar de este contexto, animó a sus seguidores a mantener la cohesión, la determinación y la fe en la lucha por restaurar el orden democrático en Venezuela.
Los países firmantes del comunicado han reiterado su apoyo al respeto de la voluntad popular en Venezuela y la necesidad de llevar a cabo un proceso electoral justo y transparente. Ecuador se suma a esta postura, demandando una participación equitativa de todos los actores políticos en el proceso electoral en cuestión.
A nivel global, la presión sobre Nicolás Maduro sigue creciendo, con nuevas sanciones y pronunciamientos que buscan aislar al gobierno. Mientras tanto, la oposición liderada por María Corina Machado continúa desarrollando estrategias para movilizar tanto a la población como a la comunidad internacional en pos de un cambio político en Venezuela.
Por su parte, la Cancillería ecuatoriana ha hecho pública su posición rechazando la decisión del TSJ, uniéndose al llamado por una auditoría independiente que garantice los principios democráticos en Venezuela.