Recientemente, durante un evento, la presidenta evitó nuevamente brindar declaraciones a la prensa, generando más críticas.
Esta actitud se da en medio de controversias previas, como el caso de las joyas y relojes que utilizó sin declararlos, lo que ha alimentado las sospechas de corrupción.
Organizaciones de periodistas han denunciado la falta de acceso a la información, calificando la situación como un obstáculo para la libertad de prensa. Hasta el momento, han transcurrido 60 días desde la última vez que la presidenta se refirió a los medios.
Uno de los ministros mencionó que la presidenta tiene la intención de comunicarse, pero hasta ahora ha postergado este encuentro.
En un contexto de acusaciones de corrupción y diversas investigaciones en curso, la presidencia de Boluarte enfrenta un momento delicado en su gestión.