Las recientes declaraciones de la fiscal general del Estado, Diana Salazar, en una entrevista con Ecuavisa, han sacudido el panorama político. Salazar afirmó que las acusaciones en su contra carecen de fundamentos legales y están motivadas por intereses ajenos a la justicia. Asimismo, señaló que su gestión ha incomodado a ciertos sectores vinculados al crimen organizado.
En medio de un clima de tensión, Salazar hizo hincapié en la importancia de las sentencias obtenidas por la Fiscalía en diversos casos emblemáticos, como prueba del trabajo realizado bajo su dirección. Según sus palabras, el intento de destituirla busca debilitar la institución y favorecer la impunidad.
La Fiscal General alertó sobre los intentos del crimen organizado de socavar la labor de la Fiscalía, como parte de una estrategia para perpetuar la impunidad y desestabilizar el sistema judicial.
Haciendo referencia a casos emblemáticos como Metástasis, Purga y Plaga, Salazar subrayó la penetración del narcotráfico en esferas políticas y la necesidad de combatir esta problemática de forma contundente. Enfatizó en la importancia de que la ciudadanía esté atenta al desenlace del proceso en su contra, el cual representa un enfrentamiento entre la justicia y la delincuencia organizada.
Calificando el juicio en su contra como un "narcojuicio", Salazar evidenció las represalias del crimen organizado por la lucha frontal contra este flagelo durante su mandato. Aseguró que aquellos implicados en actividades ilícitas buscan socavar la institución judicial en busca de impunidad.
Respecto a las acusaciones de demora en la investigación sobre la mafia albanesa, Salazar desestimó tales afirmaciones y afirmó que la Fiscalía ha colaborado estrechamente con entidades internacionales desde hace más de un año. Destacó los éxitos judiciales en la desarticulación de esta red criminal tanto a nivel nacional como internacional.
La Fiscal General también abordó las críticas sobre la gestión del caso, explicando la minuciosidad de las pesquisas y las acciones tomadas para desmantelar las estructuras delictivas vinculadas. Asimismo, denunció la difusión de desinformación con el objetivo de desacreditar el trabajo de la Fiscalía.
Durante la entrevista, Diana Salazar hizo referencia a la influencia ejercida por Wilman Terán, implicado en el caso Metástasis, desde su posición en prisión. Alertó sobre los intentos de Terán por interferir en procesos judiciales y desestabilizar el sistema judicial mediante presiones indebidas.
La Fiscal General advirtió sobre la utilización de su poder por parte de Terán para entorpecer la administración de justicia, evidenciando la peligrosa infiltración del crimen organizado en las instituciones estatales.
Por último, Diana Salazar defendió la legalidad del allanamiento a las oficinas de juezas relacionadas con el caso de Wilman Terán, subrayando la necesidad de recabar pruebas de forma rigurosa en el marco de las investigaciones llevadas a cabo por la Fiscalía.