Cada 6 de mayo se celebra el Día Internacional sin Dietas. Es una fecha crucial para concienciar sobre los riesgos físicos de los regímenes alimenticios extremos.
Esta conmemoración se remonta a una iniciativa valiente de la feminista británica Mary Evans Young en 1992.
En su lucha contra la industria de productos dietéticos, Young se convirtió en una defensora destacada de la conciencia sobre los trastornos alimenticios como la bulimia y la anorexia.
El Día Internacional sin Dietas promueve la aceptación del cuerpo en todas sus formas y alerta sobre los riesgos de las dietas extremas.
El emblema de esta jornada es una cinta de color azul claro que simboliza la solidaridad con la causa, recordando al distintivo del Día Mundial del Sida.
Los trastornos alimenticios son enfermedades que impactan la salud física y mental, con síntomas que afectan la vida diaria y la salud emocional.
La anorexia, la bulimia y el trastorno alimentario compulsivo son los más comunes, cada uno con efectos específicos en la salud.
Factores como antecedentes familiares, presión social y problemas de salud mental aumentan el riesgo de desarrollar estos trastornos.
Expertas como la nutricionista María Soledad de la Torre y la psicóloga Fernanda Bermúdez destacan la importancia de un enfoque multidisciplinario en el tratamiento de estos trastornos.