El gobierno de Venezuela rechazó rotundamente las conclusiones presentadas por la comisión de expertos de un organismo internacional, alegando que estas contienen información tendenciosa y falsa respecto al proceso electoral. Asimismo, señalaron que el informe preliminar vulnera los acuerdos establecidos, preparando una versión final para ser presentada al secretario general de la organización.
Según el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano, la comisión internacional tuvo la oportunidad de supervisar todas las fases del proceso de reelección del presidente Nicolás Maduro.
Las autoridades venezolanas tacharon las afirmaciones de la comisión internacional como parte de una estrategia de desinformación impulsada por sectores políticos extremistas en el país, señalando también supuestas conexiones con funcionarios del Departamento de Estado de EE.UU.
Entre las críticas emitidas por la comisión se destacó la falta de transparencia en la divulgación detallada de los resultados electorales, lo que generó desconfianza en algunos sectores de la población.
El grupo de expertos revisó una muestra representativa de las actas electorales, incluyendo aquellas pertenecientes a la coalición opositora que proclamaba a su candidato como vencedor. Luego de la revisión, concluyeron que las actas cumplían con los estándares de seguridad estipulados en los protocolos originales de los resultados.
Es importante señalar que la comisión no actuó como observadora electoral y se abstuvo de emitir juicios sobre el resultado de la elección, a pesar de las críticas planteadas por diversos gobiernos y el Centro Carter.