El Día Internacional de la Repostería se festeja cada tercer domingo de mayo, resaltando la inventiva de los pasteleros y su arte culinario en todo el planeta.
Desde sus inicios en el antiquísimo Egipto y Mesopotamia, la repostería ha progresado hasta transformarse en una forma de arte culinario universalmente reconocida.
En la Edad Media, la repostería estaba estrechamente vinculada con la religión y luego floreció en Francia como un emblema de prestigio.
En esta oportunidad, se exhibe una diversidad de postres icónicos de distintas partes del mundo, desde los alfajores sudamericanos hasta el tradicional cheesecake neoyorkino, cada uno con su propia narrativa y sabor exclusivo.
Conforme a la Escuela de Liderazgo de España, la repostería tiene sus cimientos en antiguas civilizaciones como el antiquísimo Egipto y Mesopotamia, con el término "pastel" proveniente del griego "pasté" que alude a la masa de harina con salsas.
A través de los siglos, la repostería ha evolucionado significativamente, desde sus vínculos religiosos en la Edad Media hasta el establecimiento de la primera corporación de pasteleros en el siglo XVI bajo el reinado de Carlos IX.
Francia resaltó como un epicentro de tradición repostera, fusionando saberes de diversas culturas para gestar un estilo de repostería de prestigio y opulencia.