Científicos de renombradas instituciones como la Universidad Católica de Ecuador, el Instituto de Biodiversidad Nacional y la Universidad Nacional de Colombia han identificado en el Yasuní arañas que carecen de órganos visuales, tales como una especie particular de arañas cangrejo y arañas escupidoras.
Investigaciones detalladas han revelado diversas anormalidades en estas arañas, destacando la ausencia de ojos y deformaciones en órganos reproductivos.
Se ha observado que la falta de estructuras oculares es una de las características irregulares más halladas en estos arácnidos.
Entre los hallazgos, se menciona una araña cangrejo que carece de un ojo medio posterior, una rareza documentada en varias familias de arañas a nivel mundial.
Además, se ha registrado la presencia de una araña escupidora sin los seis ojos típicos de su especie, una particularidad poco común que se ha notado en distintas familias de arañas.
A pesar de los esfuerzos, aún no se ha podido determinar con exactitud qué ocasiona estas particularidades visuales en las arañas estudiadas. Algunas hipótesis incluyen traumas durante etapas embrionarias, errores en divisiones celulares, lesiones durante el crecimiento juvenil o condiciones ambientales poco comunes.
El Parque Nacional Yasuní, situado en Ecuador, es reconocido por su inmensa variedad biológica y su compromiso con la preservación de las tierras de la comunidad waorani.
En este lugar coexisten especies vegetales y animales singulares, desde jaguares y anacondas hasta la diminuta especie de mono conocida como "de bolsillo", convirtiendo a este parque en uno de los más diversos a nivel mundial.
Además, en esta área habitan los pueblos indígenas tagaeri y taromenane, lo que ha llevado a la creación en 1999 de la Zona Intangible Tagaeri-Taromenane, destinada a proteger tanto su aislamiento como la biodiversidad del Yasuní.