Una embarcación de lujo, de origen británico, se hundió frente a la costa de Porticello, Sicilia, durante una fuerte tormenta. En total, 22 personas se encontraban a bordo, entre pasajeros y tripulación.
Tras tareas de rescate, los equipos lograron recuperar varios cuerpos, incluyendo uno encontrado en el interior del yate, ahora reposando a gran profundidad en el mar siciliano.
Entre los ocupantes se encontraba Mike Lynch, protagonista de este naufragio junto a sus compañeros y seres queridos. Sin embargo, la tragedia se hizo presente con el fallecimiento de uno de los tripulantes. Mientras tanto, aún se busca a varias personas desaparecidas, entre ellas Lynch y otros destacados individuos.
Con esfuerzo y determinación, los rescatistas lograron ingresar al barco siniestrado, sorteando los desafíos de la profundidad y la posición del yate. Mediante el uso de tecnología submarina, se abrió paso para encontrar a cinco de los desaparecidos en las áreas inundadas. Cuatro cuerpos fueron rescatados y llevados a tierra firme para su identificación.