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06-07-2024 00:05

Experimenta la delicia del pollo frito crujiente

El pollo frito, con su irresistible textura crujiente por fuera y su jugosidad en cada bocado, es una experiencia culinaria que no puedes perderte. ¡Comparte esta exquisita receta con tus seres queridos y sorpréndelos en cualquier ocasión!

Disfruta del pollo frito en cualquier reunión, generando momentos inolvidables con tus seres queridos.

Celebremos juntos la historia y evolución del pollo frito, una deliciosa creación culinaria que ha conquistado el paladar de muchas generaciones.

Desde sus orígenes hasta convertirse en un plato icónico a nivel global, el pollo frito ha recorrido un fascinante viaje culinario a lo largo del tiempo. Aunque la técnica de fritura ha sido utilizada en diversas culturas desde tiempos remotos, encontró su esencia definitiva en el sur de los Estados Unidos.

El pollo frito destaca no solo por su sabor incomparable, sino también por su versatilidad. Ya sea como plato principal en celebraciones familiares, en picnic al aire libre o como opción rápida y deliciosa, cada porción promete una explosión de sabores que deleitará a todos los comensales.

Ingredientes para la receta

  • 1 pollo entero, cortado en piezas (muslos, pechugas, alas)
  • 2 tazas de leche con 2 cucharadas de jugo de limón (reposar 10 minutos)
  • 2 tazas de harina de trigo
  • 1/4 taza de maicena
  • 1 cucharada de polvo de ajo
  • 1 cucharada de polvo de cebolla
  • 1 cucharada de pimentón dulce
  • 1 cucharadita de pimienta negra
  • 1 cucharadita de sal
  • 1/2 cucharadita de ají en polvo (opcional, para un toque picante)
  • Aceite vegetal para freír

El pollo es una fuente óptima de proteínas magras, esenciales para el crecimiento y mantenimiento muscular.

Descubre la deliciosa combinación de crujiente exterior y jugosidad interior del pollo frito.

Preparación del pollo frito

  • Coloca las piezas de pollo en un recipiente grande y cúbrelo con la mezcla de leche y limón. Asegúrate de que todas las piezas queden impregnadas.
  • Refrigera el pollo cubierto por al menos 4 horas, idealmente toda la noche, para lograr una textura tierna y jugosa.
  • En un recipiente amplio, mezcla la harina, la maicena, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, el pimentón, la pimienta, la sal y el ají en polvo (si lo prefieres picante).
  • Saca el pollo de la nevera y escúrrelo para eliminar el exceso de leche.
  • Reboza cada pieza de pollo en la mezcla de harina, asegurándote de cubrirlas uniformemente. Presiona ligeramente para que se adhiera bien.
  • Coloca las piezas rebozadas en una bandeja y deja reposar de 10 a 15 minutos para que la harina cree una capa crujiente al freír.

Freír el pollo de forma perfecta

  • Calienta suficiente aceite en una sartén profunda o freidora a 175 °C.
  • Fríe el pollo por lotes, evitando sobrecargar. Cada pieza necesita espacio para freírse homogéneamente.
  • Cocina las piezas de 12 a 15 minutos, volteándolas a la mitad, hasta que estén doradas, crujientes y alcancen los 74 °C internos.
  • Coloca las piezas fritas en una bandeja con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
  • Deja reposar el pollo unos minutos antes de servir para que los jugos se distribuyan uniformemente.
  • Sirve caliente y acompaña con tus guarniciones favoritas, como puré de patatas, ensalada fresca o mazorcas de maíz.

Consejos prácticos para disfrutar del pollo frito

  • Disfrutar de alimentos placenteros puede estimular la liberación de endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad. ¡Sacia tus antojos con un delicioso pollo frito y eleva tu espíritu!
  • A pesar de sus beneficios, es clave consumir el pollo frito con moderación debido a su alto contenido calórico por la fritura. No obstante, enriquece tu mesa con esta opción nutritiva y deliciosa cuando se incluye en una dieta equilibrada.
  • El pollo frito se puede acompañar con diversas guarniciones y salsas, adaptándose a variedad de gustos y preferencias. Desde ensaladas frescas hasta puré de patatas y verduras al vapor, las combinaciones son infinitas.

Siguiendo estos consejos, disfrutarás de un pollo frito con textura crujiente por fuera y jugoso por dentro. ¡Qué aproveche!