La falta de precipitaciones recientes podría generar dificultades en el suministro eléctrico de Ecuador. En este contexto, se han revelado las primeras medidas adoptadas por el gobierno para hacer frente a esta situación.
De acuerdo con la información proporcionada por el Organismo Responsable del Sistema de Electricidad (ORSE), se observó un decrecimiento considerable en los aportes hídricos en todas las cuencas del país durante el pasado mes.
En la localidad de Mazar, se han registrado niveles mínimos históricos de caudal, según los registros de los últimos treinta años. Similar situación se ha presentado en la central Minas San Francisco, con datos recopilados de las últimas cinco décadas.
El Presidente Daniel Noboa emitió un Decreto Ejecutivo el pasado 14 de agosto de 2024, en el que encomendó al Ministerio de Recursos Naturales y Medio Ambiente a organizar y ejecutar todas las acciones requeridas en conjunto con el ORSE y las empresas dedicadas al sector eléctrico para reducir los impactos de la escasez de lluvias.
Asimismo, se resolvió que el Ministerio de Hacienda asignará los recursos económicos necesarios para afrontar esta situación.
Por otro lado, se han divulgado medidas preventivas que buscan garantizar el suministro de energía eléctrica y satisfacer la demanda de manera óptima.
El 10 de agosto se confirmó la firma de un nuevo convenio para enfrentar la crisis energética en Ecuador, el cual incluye la implementación de 91 MW adicionales para hacer frente a esta emergencia.
Este reciente contrato de energía termal se llevará a cabo en la provincia de Esmeraldas, sumando un total de 341 MW en acuerdos de emergencia para enfrentar la crisis energética.
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— Presidencia Ecuador 🇪🇨 (@Presidencia_Ec) 15 de agosto de 2024