La compra de 22 nuevos vehículos por parte del Municipio ha generado controversia entre los habitantes debido a otras prioridades no atendidas en la ciudad.
Algunos concejales, incluyendo Wilson Merino, Bernardo Abad y Fidel Chamba, expresaron su descontento señalando que se podrían haber invertido los fondos en proyectos más cruciales.
Se informó que los vehículos antiguos de los concejales han cumplido su ciclo de vida útil, después de haber sido utilizados entre 12 y 22 años.
Aunque aún no se ha comunicado oficialmente la disposición final de estos automóviles, se prevé que se someterán a un proceso de subasta, similar a lo ocurrido en 2023 con 23 vehículos institucionales.
La Dirección Administrativa del Municipio de Quito justificó la compra de los 22 vehículos como el reemplazo de los que ya no estaban en condiciones óptimas después de años de uso.
El valor inicial del contrato fue de 657 226 dólares, pero debido a la competencia entre los ofertantes, los vehículos se adquirieron por 479 600 dólares, lo que resultó en un ahorro de aproximadamente 178 000 dólares.
El mantenimiento de los vehículos antiguos, que presentaban problemas mecánicos recurrentes, generaba gastos adicionales. Por esta razón, se llevará a cabo el reemplazo progresivo de los 49 vehículos obsoletos del Municipio con el objetivo de mejorar la eficiencia en la gestión pública.