Existe una creencia popular que sostiene que las cubetas de huevo son ideales para mejorar la acústica. Al realizar actividades como la producción musical, radio o podcasting, es fundamental cuidar la calidad del audio para obtener los mejores resultados.
Los altos costos de equipar una habitación de manera profesional suelen llevar a las personas a recurrir a materiales caseros y económicos. Por esta razón, las cubetas de huevos surgen como una opción atractiva en comparación con las esponjas o paneles acústicos más costosos.
¿Pero realmente funcionan las cubetas de huevo para mejorar la acústica? Expertos aportan su opinión para aclarar esta duda.
Al emitirse un sonido, este se dispersa en múltiples direcciones dentro de un espacio. El sonido rebota contra las superficies presentes, como las paredes o los muebles, generando eco y reverberación. Al tratar acústicamente una habitación, se mejora la calidad del audio al minimizar estos efectos no deseados mediante la absorción del sonido con materiales porosos como esponjas o paneles acústicos.
Es crucial distinguir entre el tratamiento acústico y el aislamiento de sonido en una habitación. Mientras que el primero busca optimizar la calidad del sonido interno, el segundo implica evitar que el sonido se propague fuera del entorno. El aislamiento acústico requiere materiales específicos como lana de madera, espumas de poliuretano o paneles de yeso acústico, diferentes a los utilizados en el tratamiento acústico.
A pesar de la similitud visual entre las cubetas de huevo y las esponjas acústicas profesionales, la capacidad de absorción de sonido es diferente. Las cubetas de huevo, debido al material con el que están hechas, no absorben el sonido de manera óptima a pesar de sus cavidades.
Estudios realizados por expertos de Riverbank Acoustical Laboratories han demostrado que la absorción de las cubetas de huevo no es suficiente en comparación con los materiales profesionales como los paneles acústicos. El coeficiente de reducción de ruido (NCR) de las cubetas es de aproximadamente 0.4, muy inferior al 0.9 obtenido por las esponjas especializadas.
Aunque las cubetas de huevo pueden absorber hasta un 40% del sonido, no se recomiendan para un tratamiento acústico profesional. Sin embargo, son útiles en entornos caseros donde se busca mejorar la calidad del audio. Es importante tener en cuenta que estas cubetas tienen un rendimiento limitado en la absorción de frecuencias medias y altas, siendo menos efectivas en frecuencias bajas que suelen ser más problemáticas.
Además, el material de cartón de las cubetas de huevo es altamente inflamable, a diferencia de las esponjas profesionales que cuentan con tratamientos para retardar el fuego.