La discusión en el G7 acerca de la inclusión del tema del aborto en las conclusiones generó debates intensos entre los líderes presentes. Los ejes centrales de las conversaciones se enfocaron en temas geopolíticos como la situación en Ucrania.
El desacuerdo principal surgió en torno a la referencia al derecho al aborto que inicialmente estaba contemplada en los primeros borradores, pero que luego fue excluida, al parecer, debido a posturas conservadoras expresadas por uno de los líderes presentes.
Las autoridades italianas minimizaron la aparente discrepancia respecto al tema del aborto en el G7, haciendo alusión a declaraciones previas que abogaban por la importancia de garantizar un acceso seguro y legal al aborto para las mujeres.
La primera ministra italiana subrayó la necesidad de evitar redundancias en la declaración final y negó haber solicitado que se retrocediera en esta cuestión. En contraste, el presidente francés lamentó la ausencia de la palabra "aborto" en el documento conclusivo y señaló las diferencias de enfoque entre Francia e Italia.
El tema del aborto ha adquirido especial relevancia en el contexto de la reciente campaña electoral en los Estados Unidos. Joe Biden reiteró su respaldo a la libertad reproductiva tras un fallo relevante del Tribunal Supremo relacionado con la distribución de un medicamento abortivo.
A pesar de las diferencias manifestadas en el G7, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca aseguró que la postura de Washington se mantendrá firme con relación a este tema. Cabe destacar que el tema del aborto no fue abordado en la reunión bilateral entre Biden y la líder italiana.