Quito es un punto de acogida para individuos desplazados por distintas causas. La ciudad rememora el Día Mundial del Refugiado el 20 de junio de este año.
En el año anterior, se contabilizaron más de 76,000 refugiados reconocidos en Ecuador, en su mayoría procedentes de Colombia y Venezuela. La labor de Acnur, la Agencia de la ONU para los Refugiados, es fundamental para respaldar al Estado en la protección e integración de estas personas.
Conoce la historia de Luz y Andrés, una familia colombiana que llegó a Quito en busca de seguridad. Después de enfrentar desafíos, encontraron apoyo en el Servicio Jesuita a Refugiados en Ecuador.
Este servicio les brindó asistencia y les ayudó en la búsqueda de un lugar donde establecerse temporalmente. Actualmente, residen en casa de una persona solidaria.
El Servicio Jesuita en Miraflores ofrece atención de emergencia a quienes llegan sin recursos, mientras que la Casa del Hermano en el Centro Histórico de la ciudad proporciona alojamiento temporal y apoyo integral a las familias durante 15 días.
Desde el comienzo del año, la Casa del Hermano ha brindado atención a más de 500 personas en condición de refugio. Se les otorga ayuda humanitaria y se facilita su integración en otras redes de apoyo según sus necesidades individuales.
Personas como Ángela, madre colombiana en busca de una vida mejor para sus hijos, han encontrado en Ecuador un refugio. Gracias a la Casa del Hermano, ha conseguido vivienda y alimentos, y ahora busca empleo para ofrecer un futuro más estable a su familia.
En el Museo de la Ciudad de Quito, se realizó la Biblioteca Parlante sobre movilidad humana el pasado 20 de junio, ofreciendo la posibilidad de escuchar de primera mano las experiencias de quienes han transitado por situaciones de refugio.