Reporte de Conmebol sobre conflicto en la Copa América

La Asociación del Fútbol de América del Sur (Conmebol) está llevando a cabo una investigación en relación a un incidente ocurrido durante la Copa América que involucró a jugadores de Uruguay y seguidores colombianos.

Conmebol ha anunciado la apertura de un proceso para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades de los implicados en el altercado entre la selección uruguaya y los seguidores de Colombia en el Bank of América Stadium de Charlotte, Carolina del Norte, después de un encuentro de la Copa América.

Tras la victoria de Colombia por 1-0 sobre Uruguay, los futbolistas Darwin Núñez, Ronald Araújo y José María Giménez se vieron envueltos en una situación conflictiva con hinchas colombianos, a quienes acusaron de actitudes agresivas hacia sus familias.

La Conmebol ha manifestado su absoluto rechazo a la violencia en el fútbol y ha afirmado que no permitirá acciones que manchen la imagen de la final de la Copa América, un evento seguido por millones de personas en todo el mundo.

Según información proporcionada por el periodista argentino César Luis Merlo, 10 jugadores de la selección uruguaya enfrentan un proceso disciplinario por estos sucesos, si bien podrán participar en el partido por el tercer puesto de la Copa América mientras se presenta ante la Conmebol.

Se discuten posibles sanciones que podrían repercutir en el futuro de los jugadores durante las eliminatorias para el Mundial de 2026.

Encuentro tenso en Charlotte entre Uruguay y Colombia

Después del partido de semifinales de la Copa América entre Uruguay y Colombia, varios jugadores como Darwin Núñez, Ronald Araújo y José María Giménez se vieron envueltos en un altercado con hinchas colombianos en las gradas.

El conflicto se inició en el terreno de juego y se extendió rápidamente a las gradas, donde se produjo un enfrentamiento entre los jugadores y los seguidores en un ambiente cargado de tensión y violencia.

Durante la disputa, Darwin Núñez, en primera línea, fue agredido en el rostro por uno de los aficionados colombianos, mientras las fuerzas policiales intentaban controlar la situación.