Las estaciones de transporte público en la capital ecuatoriana están siendo objeto de un ambicioso proyecto orientado a elevar la calidad del servicio ofrecido a los pasajeros y a optimizar la infraestructura existente.
En la estación de La Marín, ubicada en el corazón de la ciudad, se están llevando a cabo labores que incluyen la renovación de materiales en los andenes para asegurar una mayor durabilidad. Además, se planea la edificación de nuevos puestos de venta y la actualización de los cuartos de baño. Se contempla la implementación de sistemas automatizados para futuras mejoras en el servicio.
En la estación de Ofelia, al norte de Quito, se están priorizando las mejoras destinadas a brindar accesibilidad a las personas con movilidad reducida. Se construirán instalaciones sanitarias adaptadas, se reparará el cerramiento y se realizará mantenimiento en la fachada para asegurar la comodidad de todos los pasajeros.
En la estación de Río Coca, también ubicada al norte de la ciudad, se ampliará el espacio interno para favorecer el tránsito peatonal. Además, se llevará a cabo el mantenimiento de la fachada y se erigirá una sala para el generador eléctrico, garantizando así un funcionamiento ininterrumpido en caso de emergencia.
Estas labores se están desarrollando durante el día, sin afectar el servicio regular de transporte hacia las zonas rurales del Distrito Metropolitano. De esta manera, se procura reducir al mínimo las molestias para los pasajeros, quienes podrán seguir utilizando las estaciones mientras se ejecuta el proceso de mejora.