Recientemente, Colombia ha implementado cambios en sus políticas de exportación de electricidad con el objetivo de proteger su abastecimiento interno durante la recuperación de sus embalses. Esta decisión está generando incertidumbre en Ecuador, país que tradicionalmente ha dependido de las importaciones energéticas colombianas en momentos críticos.
De acuerdo con las nuevas regulaciones, las exportaciones de electricidad desde Colombia deberán cumplir con rigurosos criterios para no comprometer la demanda interna. Entre las opciones permitidas se encuentran la generación mediante plantas térmicas de combustibles líquidos y la gestión centralizada de plantas térmicas. El Ministerio de Minas y Energía tendrá la facultad de ajustar las normativas en aras de garantizar la estabilidad del sistema nacional interconectado.
En el contexto particular de las importaciones de electricidad a Ecuador, se ha señalado que en el pasado se empleaban dos modalidades de generación, pero ahora solo se permitirá una. Durante el primer semestre de 2024, las adquisiciones de energía desde Colombia rozaron los límites de la capacidad máxima de interconexión, que es de 10.88 GWh diarios.
La resolución, vigente hasta finales de noviembre de 2024, ha sido emitida tras la superación del Fenómeno de El Niño en Colombia. Se proyecta que los embalses seguirán recuperándose y que para noviembre alcanzarán al menos un 67,69% de capacidad. Actualmente, se sitúan aproximadamente 9.5 puntos por debajo de la meta establecida para el periodo invernal 2023-2024.
Hasta el momento, el Ministerio de Energía de Ecuador no ha dado a conocer su postura al respecto.