Christian Cueva expresó su deseo de seguir jugando, a pesar de enfrentar acusaciones de violencia física y psicológica por parte de su aún esposa, Pamela López.
En una declaración en sus redes sociales, Cueva reconoció la gravedad de la violencia y su responsabilidad en los hechos, y se comprometió a aclarar la situación ante las autoridades.
Aseguró que no se considera un abusador y tomará responsabilidad por sus acciones, mientras busca esclarecer los hechos ocurridos.
Asimismo, pidió perdón por lo sucedido e insistió en su derecho a jugar al fútbol mientras se resuelve la situación.
El club Cienciano decidió dar por finalizada la relación laboral con Cueva poco después de su contratación, a la espera de esclarecer la verdad sobre las acusaciones en su contra.
Cueva, quien ha jugado en varios clubes extranjeros, se sometió a evaluaciones médicas para demostrar que la situación es más compleja de lo que parece, compartiendo presuntos diagnósticos sobre su salud mental.
Insistió en su disposición a asumir responsabilidad, al tiempo que solicitó que se le permita continuar jugando al fútbol, considerando este deporte como un soporte fundamental en su vida.
Ante las acusaciones, la Quinta Fiscalía en Violencia contra la Mujer de Lima Centro inició diligencias preliminares por la denuncia de López contra Cueva por agresión, mientras un juzgado otorgó medidas de protección a la denunciante.
Se estableció la prohibición de cualquier acto de violencia de género y acercamiento a López, con consecuencias legales en caso de desobediencia.
Además, se implementó un sistema de alerta en el teléfono de López, debido a la gravedad de los hechos denunciados.
López, quien estuvo en pareja con Cueva durante 12 años y es madre de sus hijos, presentó una denuncia formal por violencia física y psicológica, manifestando su temor por su vida.