General Motors Ecuador cerrará la producción de la emblemática camioneta Chevrolet D-Max a principios de septiembre, marcando el fin de 40 años de ensamblaje local.
Esta decisión conducirá a la redefinición de la estrategia de la compañía, enfocándose en la importación de vehículos y el cambio gradual hacia modelos eléctricos.
La planta de ensamblaje ha estado operando a máxima capacidad en los últimos días, produciendo mensualmente 1000 unidades de la D-Max en sus diferentes versiones. La producción total de 8,200 unidades abastecerá el mercado hasta inicios del 2025, momento en el cual se lanzará la nueva camioneta D-Max 2025 con mejoras significativas.
Las últimas unidades saldrán de la línea de ensamblaje a principios de septiembre, dando paso a la hibernación de la planta y al posterior desmantelamiento progresivo de la infraestructura, incluyendo la venta de equipos y maquinaria a través de la plataforma Superbid.
La Cámara de la Industria Automotriz (Cinae) colaborará en este proceso y el terreno de la planta será vendido a empresas interesadas en adquirirlo.
Tras el cese de producción de la D-Max, General Motors Ecuador se enfocará en la electrificación, manteniendo un portafolio de 16 vehículos livianos y 11 modelos comerciales importados de varios países. Se destacan los lanzamientos de dos SUV eléctricos, el Chevrolet Equinox EV y la Blazer EV, que se sumarán al Chevrolet Bolt EUV, su primer modelo cien por ciento eléctrico y libre de emisiones.
Juan Carlos Landázuri, director de manufactura, enfatizó que están comprometidos con el futuro de la movilidad eléctrica, considerando que el país tiene el potencial para una mayor adopción de esta tecnología.
GM ha implementado medidas de apoyo para sus 300 empleados durante la transición, facilitando la reintegración laboral y manteniendo una plantilla local de aproximadamente 80 colaboradores para la comercialización, transformación del portafolio y servicio postventa a través de la red de concesionarios.