Julio César Castellanos tiene 102 años. Con un traje sastre bien alineado, a paso firme y sonriente, llegó hasta las instalaciones de la parroquia Santa Rosa de Cumbayá. En el sitio, aguardaban sus amigos del grupo 60 y PiQuito para celebrar su cumpleaños.
El hombre es parte del grupo de centenarios en Ecuador. El VIII Censo de Población y VII de Vivienda, que se realizó entre el 2022 y 2023, dio cuenta de 2 738 adultos mayores de 100 años y más.
Quito también tiene sus representantes de la época dorada. Ese es el caso de Julio César Castellanos, que no nació en la capital ecuatoriana, pero, con idas y retornos, vive en esta desde los 17 años.
Él es oriundo de San Felipe de Latacunga y el 18 de abril de 2024 cumplió los 102 años.
En la celebración con el grupo impulsado por la Unidad Patronato Municipal San José, donde no faltó el brindis, el hombre recordó que empezó a trabajar a corta edad, en las minas de Macuchi. Allí ganaba tres sucres al día. Un sábado, llegó otra oferta, cinco sucres por laborar en Guayaquil.
Cuando llegó a Quito, Julio César Castellanos trabajó como peón o en lo que surgía. Más adelante, encontró el oficio en el que se jubiló: panadero.
En ese camino, el centenario se casó y, una vez más, fue a trabajar a Guayaquil. Al volver, se encontró con la noticia de que su esposa había fallecido. Con ella tuvo cuatro hijos y, luego, tres más.
En el grupo 60 y PiQuito de Santa Rosa de Cumbayá, los jueves son de baile. Claro que Julio César también se apunta a las manualidades. A todo lo que le “dan los ojos”.
Son unos 20 integrantes, que se bautizaron como Canitas de Santa Rosa. En Cumbayá, están activos siete puntos del programa municipal.
En Quito, el 60 y PiQuito incluye nueve centros de experiencia del adulto mayor (uno por cada administración zonal) y 561 puntos.
Al programa asisten 11 090 adultos mayores, de los cuales 15 son centenarios y están entre los 100 y 104 años, con corte a febrero de 2024. Ellos asisten a talleres de pintura, baile, de la memoria, manualidades, canto, entre otros.
El grupo más numeroso de los 60 y PiQuito es el de 70 a 74 años (2542). Le siguen las personas de 75 a 79 (2278).
Julio César Castellanos acude al grupo de Cumbayá, sector donde vive, los martes y jueves, a partir de las 15:00. No falta el vecino que le da un aventón para llegar. Él está jubilado y trata de mantenerse activo, ya que “a los adultos mayores ya no nos quieren dar trabajo”.
Otros puntos de Quito donde no es raro encontrar personas centenarias son las parroquias rurales. Ese es el caso de Perucho y San José de Minas.
Según el último Censo, el 76,0 % de los adultos mayores tiene una vivienda propia y totalmente pagada. El 11,5% reside en una prestada o cedida, así como el 8,5% arrendada y 0,4%, en viviendas colectivas o son personas sin vivienda.