Matilde Hidalgo se convirtió en la primera mujer en votar en unas elecciones en Latinoamérica el 10 de mayo de 1924. Hoy se conmemoran 100 años desde que Hidalgo se convirtió en la primera mujer en votar en Ecuador, un evento pionero en la historia de los derechos civiles y el sufragio femenino en América Latina.
Nacida en 1889 en Loja, Matilde Hidalgo fue una figura revolucionaria en todos los aspectos de su vida, desafiando las normas y restricciones impuestas a las mujeres de su tiempo.
Desde muy joven, Matilde mostró un espíritu indomable y una sed insaciable por el conocimiento. Se convirtió en la primera mujer en asistir a una escuela secundaria y luego en la universidad en Ecuador, donde se graduó como médica.
Pero su lucha no se detuvo allí; desafió las normas sociales al postularse para votar en 1924, argumentando que la Constitución no especificaba género para ejercer este derecho.
Su solicitud fue inicialmente rechazada por el consejo electoral local, pero Matilde apeló la decisión, llevándola hasta el Consejo Supremo Electoral, que finalmente aprobó su derecho a votar.
Esto marcó un antes y un después en la historia ecuatoriana. Este acto no solo permitió que Matilde votara en las elecciones de 1924, sino que abrió la puerta para que otras mujeres ecuatorianas participaran en la vida política y civil.
#100AñosVotoFemeninoEc 🇪🇨🗳️
— cnegobec (@cnegobec) May 10, 2024
Llenos de orgullo, hoy conmemoramos el 10 de mayo de 1924, día en que #MatildeHidalgo se convirtió en la primera mujer en sufragar en nuestro país y América Latina. Precursora de la participación femenina, su legado nos impulsa a continuar el trabajo… pic.twitter.com/96vXwi5vWD
El legado de Matilde Hidalgo va más allá de sus logros individuales. Su vida es un testimonio del poder, coraje y la perseverancia frente a las adversidades. Su historia continúa inspirando a generaciones de mujeres en Ecuador y en todo el mundo a luchar por sus derechos y a superar las barreras.
Con este aniversario, Ecuador no solo recuerda a una mujer que fue pionera en muchos aspectos, sino que también reflexiona sobre los progresos alcanzados y los desafíos que aún persisten en la lucha por la igualdad de género.