La Jornada Mundial del Entretenimiento Digital y el Día Nacional de los Aficionados son fechas señaladas para los seguidores de los medios interactivos, resaltando la trascendencia de esta forma de entretenimiento. Establecidas el 29 de agosto, estas celebraciones reúnen a la comunidad interesada en este ámbito para celebrar su afición por los mismos.
El Día Mundial del Entretenimiento Digital se inició en 2008 por la iniciativa de publicaciones especializadas en la materia, reconociendo la importancia cultural de los medios interactivos. Desde entonces, cada 29 de agosto se conmemora esta fecha especial.
En lo que respecta al Día Nacional de los Aficionados, la Asamblea Nacional de Ecuador lo instituyó el 29 de agosto de 2024, con el propósito de fomentar el crecimiento de esta industria en el país.
La trayectoria de los medios interactivos se remonta a la década de 1950, con los primeros intentos de crear programas de entretenimiento tras conflictos bélicos. En las décadas sucesivas, estos medios ganaron popularidad con la llegada de las primeras máquinas recreativas y consolas de uso doméstico, marcando hitos en la cultura contemporánea.
En el siglo XXI, las plataformas de próxima generación y los contenidos en línea han revolucionado el ámbito de los medios interactivos, brindando experiencias innovadoras para los interesados. La década de 2010 presenció el auge de los entretenimientos digitales móviles y de la realidad aumentada, ampliando la audiencia de los mismos.
Según Ana López, decana de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UPF, los avances tecnológicos en la informática han propiciado la evolución de los medios digitales hacia ambientes más verídicos en 3D. Estos medios no solo ofrecen diversión, sino también oportunidades de progreso tecnológico.
Patricia Fernández, coordinadora del Grado en Comunicación Digital de una universidad reconocida, destaca que los medios interactivos pueden potenciar destrezas cognitivas y sociales, aunque advierte sobre los peligros de la dependencia. Es esencial emplear estos medios con moderación y establecer límites adecuados para garantizar efectos positivos.