Cada año, el día 4 de septiembre, se conmemora el Día Mundial de la Salud Sexual con el fin de sensibilizar a la población acerca de la importancia de la salud sexual y los derechos sexuales. Esta fecha fue establecida por la Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS).
La celebración de este día busca fomentar una visión positiva y respetuosa de la sexualidad, promoviendo experiencias placenteras y seguras libres de violencia y discriminación.
La salud sexual implica un estado de bienestar físico, emocional, mental y social en relación con la sexualidad, y va más allá de la mera ausencia de enfermedades, según destacan diversas fuentes.
La salud sexual es fundamental para disfrutar de una vida sexual satisfactoria y saludable, que involucra respeto mutuo, comunicación abierta y el uso adecuado de métodos anticonceptivos para prevenir enfermedades y embarazos no deseados.
La sexualidad debe ser entendida de manera completa, considerando aspectos biológicos, psicológicos y sociales que influyen en la vivencia y percepción de la misma.
Abordar la sexualidad desde una perspectiva multidimensional es fundamental para promover una visión saludable, especialmente en contextos donde la educación sexual es limitada y los riesgos de embarazos no deseados son altos.