Un estudio reciente llevado a cabo por expertos en psicología infantil destacó que la interacción de los más pequeños con animales de compañía puede contribuir a la disminución de la ansiedad en situaciones estresantes, tanto en niños con requerimientos especiales como en aquellos que no los tienen.
La investigación comparó los niveles de una hormona asociada al estrés, llamada cortisol, en niños de primaria que participaron en sesiones de terapia con animales, sesiones de relajación o ninguna actividad específica.
Los resultados evidenciaron que los niños que compartieron momentos con mascotas no presentaron un incremento significativo en sus niveles de ansiedad, a diferencia de los niños en los grupos de control y relajación.
Asimismo, se constató que los niveles de cortisol descendían de forma inmediata tras una interacción con animales, lo que sugiere un impacto positivo en la reducción del estrés en los pequeños.
Este descubrimiento abre la puerta a investigaciones futuras para establecer la duración y la frecuencia óptima de contacto con mascotas con el fin de obtener beneficios máximos en niños en diferentes contextos.